Ciberataques potenciados por Inteligencia Artificial

La Inteligencia Artificial (IA)  se ha convertido en un instrumento de doble filo, ya que puede ser una herramienta útil en temas de seguridad de la información, pero también puede potenciar los ciberataques, haciendo que estos sean más complejos y altamente personalizables. La integración de la IA permite a los actores malintencionados automatizar la creación de malware y mejorar las tácticas de ingeniería social.

Las herramientas basadas en IA pueden analizar rápidamente grandes volúmenes de datos recopilados de brechas de seguridad previas o de fuentes abiertas para identificar objetivos vulnerables. Posteriormente, puede generar ataques de phishing personalizados que son mucho más convincentes, aumentando las tasas de éxito.

En este sentido, la IA puede generar correos electrónicos de phishing, mensajes que dispersen malware personalizados y crear sitios web falsos. En consecuencia, hay una alta probabilidad de que los  individuos y las organizaciones revelen información sensible o realicen acciones que comprometan la seguridad.

Otro aspecto crítico es que la IA permite que los ciberataques se difundan rápidamente, haciendo que sean más difíciles de detectar y detenerlos a tiempo, esto debido a los algoritmos de aprendizaje automático y el análisis de datos.

Un ejemplo del uso de la IA con fines maliciosos es el ensayo realizado por Zerofox que demostró que la inteligencia artificial era más efectiva que un humano a la hora de crear tuits de phising o suplantación de identidad.

Otro ejemplo, fue el robo de $35 millones dólares, haciendo uso de IA para la modificación de voz en un ataque de ingeniería social, en donde un empleado transfirió al atacante la suma de dinero. 

Respuesta y Detección de Amenazas

Ante el panorama de amenazas potenciadas por IA, las organizaciones deben adoptar un enfoque proactivo para la seguridad de la información. La capacidad de estas soluciones para aprender de los patrones de ataque y adaptarse continuamente es crucial para mantenerse un paso adelante de los actores malintencionados. A continuación te enlistamos nuestras recomendaciones:

  • Inversión en tecnología de seguridad avanzada: Implementar soluciones de seguridad que utilicen IA y aprendizaje automático para mejorar la detección de amenazas y la respuesta automática a incidentes.
  • Concientización de seguridad: Capacitar al personal sobre los riesgos de seguridad más recientes y las mejores prácticas para prevenir ataques, especialmente en lo que respecta con el phishing.
  • Inteligencia de amenazas: Utilizar herramientas de seguridad que monitorean el comportamiento de los usuarios y de la red, en busca de anomalías que puedan indicar una intrusión o actividad maliciosa.
  • Respuesta a incidentes: Desarrollar y mantener un plan de respuesta a incidentes que incluya procedimientos específicos para contener y erradicar amenazas potenciadas por IA.

En conclusión, mientras que la IA ofrece oportunidades sin precedentes para mejorar la ciberseguridad, también plantea desafíos significativos al potenciar las capacidades de los actores maliciosos. Las empresas deben ser conscientes de estas amenazas emergentes y adoptar un enfoque estratégico y basado en la inteligencia para proteger sus activos digitales en este entorno en constante evolución.

<em>Miriam Román</em>
Miriam Román

Social Media Manager TI, Global Cybersec